Learning by playing

Us deixem un article molt interessant, publicat per el blog Superprof, sobre com la millor metodologia per a aprendre cualsevol llengua, en especial l’anglès, és a través d’activitats lúdiques. 

¿Cómo enseñar inglés a los más peques?

Por Raquel, publicado el 25/04/2016

No podemos enseñar inglés a los pequeños de la misma forma que a los adultos. Para los más jóvenes, hay que aplicar una pedagogía adaptada que combine trabajo y diversión. He aquí una serie de consejos para enseñar inglés a los niños.

Que aprender sea, ante todo, divertido

Un niño aprende muy rápido, sobre todo los idiomas. Todo el mundo sabe que los niños que empiezan a aprender un idioma extranjero cuando son muy pequeños tienen muchas posibilidades de dominarlo perfectamente en unos años. Así que enseñar inglés a los niños de la casa es una gran iniciativa, ya que les servirá en el futuro, tanto en su vida personal como profesional. No obstante, para que un niño pueda aprender inglés relativamente rápido, lo mejor es usar una buena metodología. Bueno, más que utilizar un método u otro, lo que de verdad cuenta es hacerlo con cariño y en un ambiente positivo.

 

Formas de enseñar inglés a los peques de la casa.

Formas de enseñar inglés a los peques de la casa.

Este tipo de ambiente se puede definir en una frase: que los niños disfruten aprendiendo. Es una máxima que se puede generalizar para todo tipo de aprendizaje, puesto que así es como más aprenden. La enseñanza a través del esfuerzo, el estrés, la seriedad y el trabajo duro tiene todas las papeletas de convertirse en un fracaso estrepitoso. Los niños se desmotivarán enseguida y acabarán poniéndose a la defensiva, y, llegados a ese punto, será muy difícil hacer que cambien de opinión. Para enseñar inglés a los niños, tenéis que saber combinar a la perfección el trabajo y la diversión. En resumidas cuentas: usar una pedagogía adaptada. Aquí os dejamos algunos ejemplos de prácticas lúdicas y eficaces para enseñar inglés a los más pequeños. Podéis también recurrir a algunas astucias para facilitar el aprendizaje del inglés.

Nota: antes de ser adultos, fuimos niños; por eso todavía conservamos parte de nuestra infancia. De este modo, la teoría de que aprendemos mejor a través de la diversión, el interés, la pasión, etc., también se aplica a los adultos.

Dibujos animados en inglés

Existen muchos soportes para aprender inglés. Por ejemplo, los niños adoran los dibujos animados. A veces, incluso demasiado… Pero eso nos da una idea de qué podemos hacer para enseñarles este idioma: ponerles dibujos animados en inglés. Es una forma muy fácil de hacer que los peques se acostumbren a escuchar inglés. Les ayudará a asimilar el sentido de la lengua y a aprender algunas palabras y frases. Por otro lado, la experiencia ha demostrado que los pequeños se muestran muy receptivos a los dibujos animados en inglés. No es algo que les eche para atrás, como a veces pasa con los adultos cuando intentan ver una película en versión original: para los niños, el no entender absolutamente todo no les supone un drama.

Hay una gran variedad de dibujos animados didácticos que les ayudarán a aprender de forma lúdica.

Los dibujos animados son una buena forma de que aprendan inglés.

Los dibujos animados son una buena forma de que aprendan inglés.

La serie más conocida es la de Dora la Exploradora, pero no es la única ni mucho menos. Además, lo cierto es que Dora no es un dibujo animado totalmente anglófono. Hay otros que están por completo en inglés.

Canciones en inglés

Las canciones en inglés también son un medio excelente para familiarizar a los más jóvenes con la lengua de Shakespeare. Además, los niños adoran la música. Podréis encontrar fácilmente compilaciones de canciones infantiles en inglés en tiendas, pero también podéis buscarlas en YouTube o Dailymotion, con la ventaja de que además podrán leer la letra y memorizarlas mejor. Por supuesto, esto solo se aplica a los peques que ya saben leer.

De todos modos, lo interesante no es solo escuchar las canciones. Una canción se escucha, pero también se canta. La mayoría de las canciones infantiles tienen una estructura fácil de repetir, principalmente por sus estribillos. Esto ayuda a los pequeños a mejorar su pronunciación. Acabarán sabiéndoselas todas de memoria porque escuchar y cantar canciones también es una forma de poner en marcha la memoria. Y si además queréis fomentar su lado musical, estaréis matando dos pájaros de un tiro.

Cuentos en inglés

Hay cuentos muy divertidos, bien ilustrados y conocidos que sirven para favorecer el aprendizaje del inglés entre los niños. Algunos también vienen con audios, con lo que se convierten en unas herramientas interactivas verdaderamente útiles. Además de los dibujos animados y las canciones, los libros son un gran apoyo adaptado a los más pequeños.

¿Otra forma? Libros y cuentos infantiles.

Pueden aprender inglés con cuentos y libros infantiles.

Si vuestros hijos tienen la edad suficiente y ya están familiarizados con el inglés, no dudéis en leerles cuentos en inglés. Para eso tendríais que saber leer en inglés, está claro, pero si ese no es el caso, aprovechad la ocasión para aprender vosotros también. Una vez más, mataréis dos pájaros de un tiro.

Hablar en inglés con ellos

Es cierto que, si no sabéis inglés, va a ser difícil que se lo enseñéis a vuestros hijos, pero, si lo domináis, no dudéis en hablarles en este idioma. Y quizás os preguntéis: ¿cómo?

Las conversaciones más simples de tipo pregunta/respuesta son una buena forma. Recordad nuestro consejo inicial: los niños no se tienen que dar cuenta de que se trata de un ejercicio. Estas conversaciones tienen que ocurrir en situaciones distendidas, como momentos de complicidad.

Nota: no hay que tener un nivel excelente de inglés para hablar con los más pequeños, por lo que es algo que está al alcance de todos. Para asimilar un idioma, lo mejor es empezar a aprender el inglés joven.

Además, si demostráis a vuestros hijos que habláis inglés, tendréis un efecto positivo en ellos porque buscarán la forma de imitaros. Vuestros hijos querrán hablar como vosotros y se darán cuenta de lo bueno que puede ser el inglés. Hasta podrán pediros ir a un colegio bilingüe si notan que tiene cierta afinidad con la lengua.

Páginas web educativas y aplicaciones móviles

Las páginas educativas para aprender inglés pasándolo bien son innumerables, pero os dejamos unas pocas en este enlace. Por lo general, se trata de pequeños juegos interactivos o incluso de juegos para colorear de esos que tanto les gustan.

En esta misma línea, podéis recurrir a las aplicaciones para móviles. Para ello, necesitaréis una tablet y enseñarles a vuestros niños a usarla (¡si es que no lo saben ya!); enseguida le cogerán el gusto. Las aplicaciones para tabletsson tan divertidas y eficaces como las webs educativas. Encontraréis aplicaciones de este estilo en tiendas como Google Play o App Store. Algunas cuestan dinero, pero muchas de ellas son gratis.

¿Y fuera de casa?

Hasta ahora hemos estado hablando de un entorno de aprendizaje familiar, pero no debemos olvidar que nuestros niños pueden aprender inglés también fuera de casa.

Clases en grupo

Las clases de idiomas en grupo son una muy buena solución para iniciar a nuestros pequeños. El objetivo principal sigue siendo el mismo: enseñarles a comunicarse en inglés de forma fundamentalmente lúdica. El efecto de “grupo” crea un ambiente propicio para la imitación y la adquisición de conocimientos. También es la ocasión perfecta para que los más jóvenes conozcan en mayor detalle la cultura anglófona. Es una buena forma de desarrollar su curiosidad y sus ganas de conocer otras culturas; en definitiva, su capacidad para abrirse al mundo. Si deseas mas información sobre el aprendizaje del inglés, consulta la guía para enseñar inglés a los mas pequeños.

Clases particulares

Las clases particulares de inglés también son una buena idea. Para que sean eficaces, no pueden seguir un estilo muy similar a las clases del colegio. Por eso, tendréis que buscar al profesor más indicado: uno que pueda enseñarles de manera eficaz y que combine una buena pedagogía con gran facilidad para hacer actividades divertidas, un don para escuchar y mucha paciencia.

Como decíamos, las clases se tienen que parecer lo menos posible a las del colegio. Para que los niños aprendan rápido en las clases particulares, tienen que sentirse motivados y no ir de mala gana: tienen que ir porque se divierten aprendiendo. El éxito del curso de ingles particular se basa en ese principio básico. ¿Nuestro consejo? Si creéis que habéis tomado la decisión equivocada, que el profesor no le conviene en absoluto, no dudéis en cambiarlo.

Nota: las clases particulares van dirigidas a un público de cierta edad. Más en concreto, para los menores de tres años, las clases en grupo son la mejor opción. Es preferible esperar hasta los 4 o 5 años para inscribir a un niño pequeño en clases particulares, que pueden ser a domicilio o en casa del profesor. El profesor también se adapta a las particularidades de cada alumno: puede perfectamente enseñar inglés a alumnos con dislexia.

En definitiva, hemos visto que hay muchos medios y recursos que nos pueden ayudar a enseñar inglés a los peques de la casa. Hoy en día es mucho más fácil aprender inglés que hace unas décadas, así que ¿por qué no aprovecharlo?

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